martes, 29 de marzo de 2011

Portada Solo una vivirá :) (capítulo semanal en la entrada anterior)


Bueno, veréis, me di cuenta (gracias a Dulce) que no había hecho una portada para esta historia! Qué despiste xD Todo esto viene a que Dulce Cautiva, tiene un blog donde va dando a conocer a diferentes blogs y le pedí que "promocionara" el mio xD y bueno, no tenía la portada de este blog xD
Os dejo el link http://elclubdelasescritoras.blogspot.com/2011/03/37-patricia.html

Así que bueno, aquí os la dejo y espero que os guste :)
Comentad que os parece plis ^^

Besoos!

Att: Patricia

lunes, 28 de marzo de 2011

Capítulo 19


Saco fuerzas del cansancio y me acerco como puedo a Arturo, le tomo el pulso, todavía vive, pero está muy débil. Padre, ayuda médica urgente a la sala este de entrenamiento mágico. Le comunico pidiendo ayuda.
Mientras, cierro un superficialmente la terrible herida del costado de Arturo viendo como poco poco va perdiendo la batalla contra la muerte. Sintiendo la vista borrosa, me levanto y me alejo levemente de Arturo, dejando que Gabriel siga con él.

Presiono las manos contra mi cara y una lágrima rueda, solo una, y era porque al apretar los ojos fuertemente la humedad de mis ojos escapó por un camino indeseado. No iba a llorar. Me lo prometí a mí misma no llorar, pues está vivo, y no permitiré que muera.
Nadie más debe morir a manos de Melie. Convocaremos una reunión  para preparar la batalla. La guerra ha de comenzar.

La puerta se abre y aparece mi padre con los médicos de lugar y se acercan a Arturo, le dan una de las pociones que traen, mientras mi padre se acerca a mí. Mirando los cuerpos de algunos de los Demonios que quedan en el suelo.

-Kya, no te preocupes, llegamos justo a tiempo y va a vivir-dice mi padre abrazándome fuertemente.

-Se llevaron a Eric y a Carol papá, tenemos que ir a por ellos-digo frustrada.

-Sí, urgentemente, pero primero debes descansar, has matado muchos Oscuros hoy hija mía, estoy muy orgullosa de ti-me dice mirándome a los ojos.

-Maté muchos…pero no logré evitar que se los llevaran-digo mirando a Gabriel que me está mirando fijamente con el ceño fruncido.

-Tranquila mi niña, muy pronto iremos a por ellos, pero lo primero es lo primero, tu, Arturo y Gabriel deben descansar y tenemos que curarte ese corte de la pierna-dice mirándome la pierna derecha. ¿Corte? Miro y veo que es verdad, un profundo corte que expulsa bastante sangre. Paso la mano por encima y lo cierro con magia. No es nada importante.

-No pasa nada papá, cenaré e iré a dormir…mañana será otro día-digo dándole un beso en su mejilla derecha y saliendo por la puerta, los médicos salen y me adelantan transportando a Arturo que va en la camilla, aún inconsciente.



¿Por qué? ¿Por qué se han llevado a Eric y a Carol? Oh mi Carol...mi amiga, mi hermana.., la que siempre he considerado que siempre estaría ahí apoyándome.
Se los han llevado por tú culpa. Melie quiere que vayas ya a por ella. Deberías haberlos puesto al día con el tema de los Oscuros y los Arcángeles.
Melie no quiere que tengas tiempo suficiente para recuperarte y afrontarla.
Pero no le dejaré, recuperaré fuerzas, reuniré al ejército de Arcángeles y juntos, derrocaremos a Melie. Su poder en el trono debe llegar a su fin.
Y también debo llegar antes de que ella los mate…no podría soportar sus muertes…

Cómo no, mi cabeza es un lío. Igual que desde hace un tiempo…
Estoy exhausta y con un dolor de cabeza terrible, pensando en estrategias que puedan ayudarnos en la batalla, tan próxima.
Me siento suave y lentamente en mi cama, pero me acuerdo, gracias al nauseabundo olor, que todavía llevo puestas las ropas empapadas de sangre de Demonio, puag.

Me levanto de nuevo. Cojo ropa limpia del ropero: un vestido de un tono azul oscuro suave, junto con unos zapatos y salgo de la habitación a los baños.

Entro en la pequeña sala que, al ser tan tarde, está vacía. Lo que realmente me viene genial, pues no tengo ganas de compañía…

Me quito la ropa rápidamente y me sumerjo lentamente en el agua caliente, disfrutando del cambio de temperatura, amoldándome a ella.
Poco a poco, noto como me relajo, la tensión de los músculos se va, muy poco a poco. Intento lavar mi sentimiento de culpa de encima, pienso que al estar tan entrenada, debería haber sido capaz de protegerlos…

Salgo del agua y cojo una toalla, me envuelvo en ella rápido, pues hace bastante frío de repente. La ropa con la sangre la dejo en el montón de ropa sucia, que hay en una habitación contigua.

Me visto y me seco el pelo con la toalla. Me peino levemente y salgo del baño.
Todo está silencioso, claro, está todo el mundo durmiendo.

Ando silenciosamente, y los pensamientos que el baño había logrado alejar de mí vuelven…¿Cómo estarán Carol y Eric? ¿Les habrán hecho daño? ¿Los habrá matado ya?
Pero claramente, no obtengo ninguna respuesta…lo único que puedo hacer es descansar, para reponer fuerzas y liderar la batalla final.


A la mañana siguiente me levanto intranquila, tras un sueño no muy reparador que digamos. Y recuerdo que hoy liberaban a Brian y debo contarle que Melie capturó a Eric y Carol…veremos a ver cómo se lo toma.
Me cambio de ropa y cojo ropa de combate, junto con la espada Celestial.

De camino a ver a mi padre me encuentro con Gabriel, que se acerca a mí para  hablar.

-¿Cómo te sientes princesa?-me pregunta.

-Mejor que ayer-le respondo con la pura verdad.

-Sí bueno, no debes preocuparte, de una cosa estoy seguro, tu hermana no los matará, no hasta que esté segura de que irás a por ella-dice respondiéndome sincero.

-Lo sé…y a Melie no la considero mi hermana, ya no es de mi familia-digo despidiéndome con una leve mirada a esos ojos azules profundos y dándome la vuelta.

-Yo sé eso- el viento trae el murmuro suave que él dice.


-Hija mía, la batalla debe de planearse correctamente, esperaremos al final de esta semana, ni más, ni menos. Todavía estamos a la espera de que los últimos Arcángeles lleguen-dice gravemente mi padre.

-Sí y debes liberar a Brian, padre-le digo.

-No te preocupes hija, no lo he olvidado, pero te cedo ese derecho, pues estoy ahora mismo muy ocupado, ten-dice entregándome un sobre- entrégale esto al carcelero y dejará salir a Brian.

-Está bien, adiós papá-digo despidiéndome de él y saliendo por la puerta trasera.


Y tal y como dijo, el carcelero me dejó sacar a Brian de la prisión. Le puse al corriente de todo, bueno, de casi todo. No le conté acerca de los Arcángeles, pero sí de lo de Carol y Eric. Sorprendentemente, se lo tomó bastante bien, aunque como dicen, la procesión se lleva por dentro. No se sorprendió demasiado, pues según él, esperaba algún movimiento de parte de Melie para atraernos ahí, y eso va a conseguir. Porque nunca abandono a mis amigos, nunca.

sábado, 26 de marzo de 2011

Más de 50 seguidores!!


Mis chicas! Que ya sois más de 50 seguidores de mi blog!^^ estoy muy feliz :D
Muchas gracias! En serio, me ha emocionado al darme cuenta de ese detalle, os he dejado la foto esa de arriba, que la he hecho un poco rápidamente, pero bueno, si eso luego os dejaré otra mejor ;) (no se si será en mi ordenador, pero no se ve bien la foto TT)

Gracias a vosotras he podido seguir a delante con esta historia, me habéis animado a seguir escribiendo, de verdad, muchas gracias:)

Me he dado cuenta de que poco a poco voy mejorando un poco, ¿no creéis? Y eso es gracias a que leo vuestros comentarios, vuestras historias en los blogs, por lo que capto un poco como he de ir mejorando. :)

Bueno os dejo ya, que me pongo a escribir y no hay quien me pare;)

Un abrazo <3

PD: ¿Os gusta la nueva decoración del blog? ;)

lunes, 21 de marzo de 2011

Capítulo 18

Mirad, esta es la introducción de la historia de una gran escritora, que me gustaría que leyerais.  La historia se llama: El último Guardían.
Hay lugares que marcan para siempre el rumbo de tu vida. Hay lugares a los que no debes ir, pero quieres.  Hay lugares que visitas en tus recuerdos. Hay tantos lugares.
Y de todos ellos, Scarlett, tuvo que elegir el Submundo. Un lugar extraño y complejo, alumbrado por dos lunas que marcan las largas noches. Ella era una chica normal, pasaba desapercibida y nadie excepto su misteriosa amiga la conocía.
Pero el destino es muy enrevesado y tan pronto un día en clase, intentando ser alguien, cuando de pronto por una simple casualidad tropiezas con un muchacho presuntuoso, rodeado por un aura oscura e intrigante.
Bien, Scarlett. ¿Descubrirás en ese nuevo mundo tu verdadero pasado las habilidades ocultas que tienes? ¿Y qué pensarás de ese grupo de personas que te quieren reclutar? Y acuérdate, aún está ese chico de ojos azules que te sigue con una sonrisa burlona y una mirada enigmática.
Interesante ¿eh? Bueno, chicos y chicas, para poder seguir este blog, deberéis mandarle un correo a esta escritora, en la siguiente dirección: gabry-torres@hotmail.com , porque veréis,  alguien copiaba (literalmente, un copiar-pegar) sus capítulos y los publicaba solo cambiándole los  nombres y ahora pues no tiene muchos seguidores, así que os agradecería que os pasarais y le dierais una oportunidad, no os defraudará J
En fin, os dejo ya, que me enrollo más que una persiana jaja. (Hoy me he pasado la verdad, I'm so sorry)
Espero que disfrutéis con la lectura.

Atte. Patricia

***
 
Abro los ojos, las 8 y media, ay ay ay, me quedé dormida. Me levanto rápidamente y encuentro un desayuno encima de la mesa de mi cuarto, seguramente las cocineras lo dejaron allí al ver que no fui a desayunar, bien, así me ahorro tiempo. Picoteo un poco del desayuno, cojo la espada Celestial y me dirijo a la plaza.

-Hola chicos-digo saludando, he llegado 5 minutos antes, pero están aquí Eric y Carol.

-Ey Kya-saludan ambos.

Esperamos  y llega Arturo, les comento a los demás que se nos unirá Gabriel, Arturo por una mirada que le dirijo entiende quien es Gabriel.
Luego de un rato, aparece Gabriel. Viste ropa de combate, nada parecido a lo que llevaba ayer.

Les presento a todos a Gabriel. Él amablemente saluda a todos.

Sin saber dónde entrenar primero, me decanto por el claro del bosque donde solemos entrenar con espadas.

Todos me preguntan por mi espada nueva, excepto Gabriel, y yo sinceramente les digo que fue un regalo, pero no les digo de quien es.
La agarro y noto como se amolda perfectamente a mi mano, hecha a medida.
Gabriel se acerca a mí y me explica, mientras los demás hacen pequeñas peleas de calentamiento, sobre el uso de esta espada.

-Verás Kya, esta espada puede canalizar tu magia para poder matar a los Demonios, pero debes aprender cuánta utilizar y en qué momento. También he de decirte que es más resistente que las espadas que hay aquí en la Tierra-me dice mirándome- por eso traje la mía para practicar contigo y que te amoldes a ella.

-De acuerdo, estoy lista-digo poniéndome en postura defensiva a unos tres metros de él y saco suavemente, pero rápido, la espada.

Él hace lo mismo y me mira divertido.

-Ok, vamos allá-dice adelantándose y atacándome. Derecha, izquierda, abajo, derecha. Sigo esquivando y parando, hasta que entiendo su técnica y veo uno de sus puntos débiles y decido pasar al ataque. Y derecha, derecha, amago a izquierda y abajo, giro a su alrededor y veo que algunas veces le cuesta parar algunos golpes, pero siempre consigue pararlos, luego su espada brilla levemente, los signos dorados empiezan a brillar y él pasa a atacarme. Más fuerte y duro que antes.

-Eh magia no-digo riéndome y separándome para descansar un poco.

Él me mira y sonríe-me pillaste- dice.

Entonces me giro y veo a Carol, Eric y Arturo mirándonos fijamente. Éste último con una extraña mirada en la cara, un sentimiento que no logro reconocer, puede ser… ¿rabia?

-Eres muy buena luchadora Kya, de verdad-dice Gabriel.

-Vaya, gracias- y sí, como no, me pongo colorada…

-Ya es tarde, vayamos a comer-propone Carol mirándome con una sonrisilla.

-Sí, vamos-responde Eric.

Así que todos nos dirigimos a comer, cuando acabo..Pum dios, ¡no me he acordado de Brian! Por lo que cuando todos salen del comedor, me despido de ellos con una excusa poco creíble. Cojo un plato de comida y voy a las mazmorras.
El carcelero me comenta que mañana Brian será liberado.
Entro y veo a Brian tumbado en la incómoda cama de la mazmorra, durmiendo. Le sacudo levemente y él abre un ojo.
-Hombre, si la princesita se ha dignado a bajar a verme-dice con una sonrisa irónica.

-Pues sí, he andado un poco ocupada, y he bajado cuando he tenido tiempo-mentira mentira, cuando te has acordado, me digo en mi mente- toma te traje algo de comer.

Le acerco el plato y él empieza a comer.


-Mañana te liberan- le digo observando como una sonrisa de felicidad pura se forma en su boca.

-Genial, que ganas de ver el cielo de nuevo-dice añadiendo una pequeña carcajada.

-Bueno Brian, tengo que irme ya, mañana nos veremos cuando vayas a ser liberado-digo despidiéndome.

-Sí, hasta mañana Kya, me alegró mucho que pasaras por aquí un rato, de verdad-dice, parece sincero.

Voy a la sala de entrenamiento mágico, donde he quedado con los demás para entrenar después de comer.

-Hola, ya estoy aquí-les saludo.

Gabriel que está entrenado con Carol, me sonríe y se separa de ella para acercarse a mí.
-A ver que tal te va con la magia, todavía estoy intentando encontrar un defecto tuyo-dice él, ¿eso es un cumplido?

-Mm pues mira que tengo muchos, pero sí, la magia antes era uno de mis puntos flojos, pero poco a poco he ido mejorando-le respondo intentando y  con éxito no ponerme colorada. Apoyo una de mis manos en mi cintura, donde se encuentra la espada, pensando en quitármela o no, pero una corazonada me advierte que la deje donde está.

Tras un poco de calentamiento, empezamos a atacarnos, subiendo el nivel de los hechizos. Pero paro de golpe, al igual que Gabriel, cuando siento una presencia poderosa y me acerco rápidamente a él y me coloco a su espalda, cubriéndonos la retaguardia. Delante mía y  a mi espalda, o sea delante de él, aparece un Demonio y luego otro más, hasta que me veo rodeada, pero un poco segura al tener a Gabriel conmigo…son enviados de Melie.
Entre susurros de ellos capto “atrapadla pero no la matéis”

Saco mi espada y me preparo para defenderme y atacar.
El primer Demonio que se atreve a acercarse me ataca a mí, pero rápidamente le mato, cortándole la cabeza. Los Demonios son una gran sombra de unos 2 metros de alto, con brazos y piernas, pero que lanzan unos potentes ataques físicos y mágicos.
Cuando cae el primero, todos los demás deciden atacar, dos muertos, tres, cuatro…cuando pierdo la cuenta, noto lo cansada que estoy, y harta, convoco al poder del fuego al acordarme de lo que Gabriel me contó, la espada canaliza mi energía. La espada brilla fuertemente en un nuevo tono, las ondas son de un rojo fuego y la punta amarilla. De nuevo empiezo a contar, uno muerto, dos, tres…al octavo veo por fin algo a mi alrededor y cuando por fin no queda ninguno, caigo de rodillas al suelo exhausta. Pero miro asustada al ver a Arturo en el suelo en un gran charco de sangre y Carol y Eric han desaparecido.

lunes, 14 de marzo de 2011

Capítulo 17


Bueno, me comentaron que mis caps eran un poco cortos, asi que he intentado alargar un poco este:) dadme vuestra opinión, se agradece mucho^^
Besoos!
***

Después de la charla que he tenido brevemente con Gabriel, estoy feliz, pues no me equivoqué demasiado en lo de que había visualizado a un Ángel, solo que no era uno, era un Arcángel.

-Arturo-le llamo al verlo cuando va a entrar al comedor para cenar y evito que entre.

-Hola Kya-dice sonriéndome-¿Con quién ibas antes?

Miro a los lados y veo que todos han entrado al comedor y estamos solos.
Me acerco a él y le susurro al oído.
-¡Un Arcángel! Se llama Gabriel, y es al que vi antes-le digo feliz y con una gran sonrisa.
Él me mira muy sorprendido.
-¿En serio?

-¡Sí! Te voy a contar todo, pero no lo pueden ni saber, ni Carol, ni Eric…por no haberme creído antes-digo haciendo una mueca- ¿de acuerdo? Es un gran secreto.

-Puf, ocultárselo a mi hermana...está bien, cuenta cuenta-me dice impaciente.

-Melie ha convocado Demonios o Diablos, como los quieras llamar, y los Arcángeles van a interferir en la lucha de nuestro lado-le resumo un poco mucho.

-¿Demonios?- dice con los ojos como platos- esa magia está prohibida.

-¿Y qué magia o reglas ha cumplido Melie?-digo suspirando con pesadez.

-Pues sí...la verdad es que ella ha incumplido todo…pero esto es muy grande Kya, ¿seguro que no se lo quieres decir a Carol?-Me dice él.

-No, porque ella se lo contará a Eric y luego Eric a Brian…y así se acabará enterando toda Lylith.

-Está bien, puedes confiar en mí-me dice mirándome.

-Lo sé-le digo con una sonrisa y entro al comedor.
Nos sentamos y empezamos a comer. Sopa de pollo…no está del todo mal.

-Ey Carol…¿entrenamos mañana?-le pregunto.

-Claro Kya, a las 9 donde siempre ¿no?-me dice.

-Seguro-le respondo.

Cuando acabamos de cenar, me despido de ellos y me encamino a la habitación de Gabriel, pero cuando entro no le encuentro y me extraña bastante.
Seguramente estará fuera dando un paseo.

Salgo a la plaza del mercado, donde obviamente están cerradas todas las tiendas al ser tan tarde. Un tranquilo paseo no me vendrá nada mal. No hay ni un alma a estas horas y me alegro por ello, mientras pienso dónde puede estar Gabriel.

Finalmente llego al lago donde me encanta estar y me sorprendo bastante al ver a Gabriel tranquilamente sentado y apoyado en el árbol, para vergüenza mía, el árbol que tiene la marca de mi puño.

-Hola Kya-dice él al darse cuenta de que estoy aquí.

-Hola, venía a decirte que mañana sí tenemos entrenamiento. A las nueve en la plaza del mercado-le digo directamente.

-De acuerdo-dice levantándose lentamente y poniéndose de pie, luego se para, parece algo cortado- Esto…¿Querías ver mis alas no?

-¡Sí claro!-digo sonriente- ¿ahora?

-Claro, seguramente todos estarán durmiendo, así que dudo que nos vean o algo-hace una breve pausa- ¿preparada?

-Siempre lo estoy-digo riendo suavemente.
Él mira al cielo y al rato cierra los ojos, se concentra un poco y una mística luz ilumina nuestro alrededor, obligándome a cerrar los ojos. Cuando los abro encuentro a Gabriel contemplándome a la espera de mi reacción, que no tarda en llegar al fijarme en sus alas, de unos 6-8 metros de envergadura, increíble. Parecen esponjosas y muy suaves, pero no me acerco a tocarlas por miedo a que eso sea un poco íntimo, la verdad.
Él sonríe como si leyera mis pensamientos, espera… ¿puede?

-Puedes tocarlas, si quieres claro-dice guiñándome un ojo.

Me acerco lentamente, maravillada por la ancestral luz que desprenden y cuando alcanzo mi mano y la toco brevemente, sé que este sentimiento de suavidad quedará grabado en mi memoria, nunca he tocado nada igual, ni puedo compararlo, pero es genial esta sensación.

-¿Te quedaste sin palabras?-dice soltando una pequeña carcajada.

-Puf, sí la verdad, es increíble-le digo, “increíble” esa es mi definición de él.

Él pliega las alas que se quedan tras su espalda. Y levanta una ceja.

-¿Un vuelo?-me pregunta ofreciéndome su mano, que acepto un poco insegura.

-De acuerdo-le digo, él me abraza suavemente y mueve levemente las alas, poco a poco vamos alcanzando altura y visualizo el bosque, hasta el horizonte.

Más alto y muy a lo lejos se ve La Oscuridad, que hunde un poco mi estado de ánimo, pero ¿Quién puede estar triste al lado de un ser celestial? Ni siquiera yo puedo. Así que me dejo llevar por la sensación de estar volando, la sensación increíble y extraña, pero a la vez, espléndida. Dirijo mi mirada hacia la luna, Luna Llena, cómo no. Ella ilumina el suelo a cientos de metros de donde estamos ahora.
Finalmente deja de elevarse, pero no bajamos. Levanto mi mirada y encuentro que él me ha estado mirando, puede que todo el rato. Y cómo no…me pongo colorada. UF!

-Increíble todo esto-digo apoyando mi cabeza en su pecho, para que no me vea colorada.

-Ahora un poco de adrenalina no te vendría mal ¿no?-me pregunta con una sonrisa con intención oculta.

-¿Cómo que adren…-no puedo acabar de hablar pues se, bueno nos, lanzamos en picado hacia el suelo, al haber plegado las alas de golpe, a una velocidad altísima, y por extraño que parezca, disfruto de la adrenalina por el peligro a estrellarme y por el aire a una buena velocidad dándome en la cara. Cuando unos escasos 50 metros nos quedan para darnos contra el suelo, despliega  las alas y un poco de golpe, nos detenemos, y ya suavemente toco el suelo con los pies. Aún notando el corazón que se me va a salir de pecho.

-¿Qué tal?-me susurra en el oído.

-Jesús, increíble-digo respirando entrecortadamente.
Él solamente se ríe, y tras una nueva luz, esta vez más corta, desaparecen sus alas.

-A la cama princesa, mañana toca entrenamiento, veremos cómo peleas-me mira fijamente a los ojos.

-Bueno, no soy un Arcángel, pero peleo bien-digo andando hacia el castillo-nos vemos mañana.

-Adios amore- se despide él. Cuando me giro a pedirle explicación por lo de “amore” el ya no está detrás mía. Suspiro resignada y entro al castillo.

Entro en mi habitación y encuentro una espada espléndida encima de mi cama. La saco de su funda y la observo detenidamente, tiene gravado en dorado ¿con oro? Unas suaves ondas y la punta es Blanca…oh dios, es una espada forjada en el Cielo. ¿Gabriel? Seguramente.
Encuentro una nota y la leo rápidamente.

“Capaz de Matar Seres Oscuros,
Úsala con cuidado”
Gabriel.

Matar Seres oscuros…por supuesto, un arma normal solo los debilita. Gracias Gabriel.

Con esos pensamientos y hallando que no encuentro ninguna respuesta a mis preguntas. Me duermo.

lunes, 7 de marzo de 2011

Capítulo 16

-Arcángel ¿eh? ¿Qué hace usted y su pueblo aquí en la Tierra después de tantos años?-le pregunto lentamente.

-Bueno, la verdad, decidimos bajar, después de que Melie convocó entes oscuras-hace una pausa- y pensamos avisaros e intentar ayudarles un poco.

Ahora no pude guardar mi expresión de asombro. Melie y la oscuridad..Por qué no iba a convocar “demonios”…

-Bueno…gracias por el aviso, he de comunicárselo inmediatamente a mi padre-digo alejándome muy lentamente, me doy otra vez la vuelta y le digo-acompáñeme por favor.

-Vale, pero con una condición, tutéame-dice guiñándome un ojo y colocándose a mi lado en dirección al castillo.

-Lo mismo digo- añado una pequeña sonrisa. Y nos dirigimos a la sala Real.


-Papá, necesitamos hablar contigo- le digo, él como siempre está detrás de su mesa leyendo y escribiendo, ocupándose de Lylith.

-Sí querida-dice levantándose de su asiento y acercándose a nosotros. Miro a Gabriel con una mirada significativa.

-¿Quién es usted?-le pregunta finalmente mi padre a Gabriel.

-Arcángel Gabriel-hace una  pequeña pausa- envidado a comunicarle que su hija mayor, Melie, ha convocado entes oscuras y hemos decidido ayudarles en esta batalla.

Un pequeño escalofrío me recorre la columna cuando dijo la palabra “batalla” y lo disimulo a duras penas. Y mi padre, se queda sin palabras aunque he de decir, que qué gran fortaleza al no dejar escapar ninguna expresión.

-Muchas gracias por la información, pero esta no es su lucha, yo me encargaré de mi hija-dice mi padre alejándose.

-Nos estamos ofreciendo Nelson, queremos evitar muchas muertes-dice Gabriel bajando la voz.

-Podían haber evitado muchas más si hubiesen reaparecido hace 5 años-dice de golpe mi padre y dando un puñetazo al escritorio hecho a mano.

-Sí, la verdad es que sí. Pero no podíamos interferir en el destino, pero ahora que sí interfieren los demonios, debemos ayudar todo lo que podamos, ofreciendo nuestros servicios-le responde Gabriel mirándome.

-Padre, debemos aceptar toda la ayuda que podamos recibir, sobre todo ahora que Melie ha convocado a entes oscuras.

-Está bien…¿Cuántos Arcángeles?-pregunta mi padre.

-Quince-dice Gabriel.

-Gracias Gabriel, serán de gran ayuda-le digo antes de que mi padre añadiera nada más

-Kya, encuéntrale una habitación adecuada a Gabriel-me dice mi padre pasándose una mano por el pelo, signo de exasperación.

-Vale, en seguida.

Salimos de allí, dejando a mi padre con sus pensamientos.
-Bueno calentamiento de cabeza le hemos dejado a mi padre-le digo a Gabriel riéndome un poco.

-Sí, la verdad es que sí. Oye Kya, tú me viste cuando bajé a la Tierra ¿no?-me pregunta.

-Pues si…pero nadie me creyó… y no andaba desencaminada, aunque pensé en un Ángel en vez de Arcángel, pero bueno, me acerqué a la verdad.

-Sí, pero Kya, no debes decírselo a nadie más, solo a los que sean de tu confianza, planeamos un ataque sorpresa a La Oscuridad, para pillarlos desprevenidos-me comenta.

-Vale, sin problema, total, me tomarían por loca-digo riéndome suavemente y él se une a las risas. A lo lejos diviso a Arturo y le saludo brevemente. Él me responde con una mirada de esas de: “hablaremos después”.
Acompaño a Gabriel a su habitación.

-Oye Gabriel, ¿cuándo comenzarán a llegar los demás Arcángeles?- le pregunto.

-Creo que a partir de mañana seguramente.

-De acuerdo, bueno esta será tu habitación por ahora-le digo señalando a la pequeña habitación, es simple, una pequeña cama, la chimenea, una mesa y 2 sillas de madera.

-Vale, muchas gracias-dice sincero.

-No hay de qué, por cierto, ¿algún día me podrás enseñar tus alas?-noto que me pongo un poco colorada-tengo curiosidad de ver cómo son.

-Claro, sin problema, pero cuando no haya tanta gente alrededor-dice señalando a los sirvientes- y tendrá que ser en el exterior, pues son un poco amplias-dice riéndose.

-Por supuesto-digo un poco más colorada, ¿pero qué me pasa? Yo nunca he estado tan nerviosa, ni siquiera en una batalla-otro día será-digo saliendo de la habitación.

-Kya-dice antes de que me vaya- ¿cuándo entrenas? Me gustaría ayudarte un poco en todo lo que pueda-dice mirándome fijamente.

-Mm pues tengo que hablar con Carol y Arturo, pero lo más seguro es que sea mañana, porque hoy no hemos entrenado, luego me paso por aquí y te digo la hora y el lugar-digo sonriéndole, aunque su pregunta me dejó un  poco sorprendida-adiós.

-Adiós princesa- se despide con una sonrisa.

***
Y aquí tenemos el capítulo 16^^ , espero que alguna de vuestras dudas os las haya aclarado, como ¿Y ahora qué pinta aquí un Arcángel? xD
Es que, veréis. Esta historia me vino inspirada a partir de un sueño que tuve este verano, pero decidí escribir una historia a partir del sueño, y pospuse su publicación hasta que acabara la otra historia que tenía en el otro blog, como algunos sabrés. Y pues los Arcángeles, me vino un sueño en plan continuación del anterior, sí , es super raro, pero me molan los sueños estos raros que tengo de vez en cuando xD

En fin, tambien quería comentar, que me dijeron si los Arcángeles son los "jefes" de los ángeles:
En el cristianismo, los arcángeles son una categoría de ángeles. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles, una categoría superior por así decirlo.

También os quería comentar, que el Arcángel Gabriel, en el Cristianismo, es un mensajero Celestial. Pero en esta historia también ayudará en la pelea, aunque principalmente vino a informar, decide quedarse.
Y yo creo que ya está todo dicho, ah no, bueno, jope, quería Recomendaros, una gran escritora, que ha estado en duda de cerrar sus blogs, algunas/os ya la conoceréis seguramente, pero os dejo sus blogs para que os paséis:D
http://saga-redencion.blogspot.com/ <-- este está temporalmente cerrado T.T

Y c'est fini (en frances xD) ya os dejo, que me enroyo más que... adios:D
(LL)^^

PD: Quería comentaros otra cosilla, ¿Os parecen cortos los capítulos?