lunes, 4 de julio de 2011

Capítulo 31

Dejamos un par de días para que mi padre se recupere un poco, aunque no podrá participar en esta guerra.
Tras habernos armado y preparado para lo que sucederá, por fín partimos hacia el castillo. A Brian y Marina los dejamos en el campamento bajo un hechizo que probablemente no les dejará salir de allí.
Montados en caballos los que sí tenemos y a pie los demás, partimos nerviosos pero impacientes por tomar venganza.

Los caballos están muy intranquilos y hacemos todo lo posible para tranquilizarlos. Paramos a una distancia prudencial de la puerta de la ciudad, unos 50 metros, donde está la muralla. Gabriel se sitúa a mi lado, sin caballo, porque luego tendrá que sacar sus alas y toma mi mano con cariño, infundiéndome ánimo y para ayudarme a abrirla. Cierro mis ojos y la abro.

El enemigo nos ha avistado y poco a poco sale de la cuidad, para enfrentarnos cara a cara. La busco con furia, pero no la encuentro, Melie no encabezará esta primera batalla.
Pero sí Raúl, quien está a su vez, mirándome con una siniestra sonrisa.

Miro a mis soldados, quienes están a la espera, dispuestos a arriesgar sus vidas por las de los demás. Con suavidad suelto la mano de Gabriel y me adelanto un poco de mis filas. Dándole la espalda al enemigo y mirando a mis aliados.

-Ha llegado el día, el día en que vengaremos a las víctimas inocentes que murieron por su culpa -hago una pequeña pausa - ¿Estáis preparados?

-¡Sí!-gritan todos a la vez, con furia.

-Pues ¡Al Ataque! -grito encabezando mis filas hacia la batalla, mientras desembaino mi espada.

Cuando la primera fila está a punto de entrar en la batalla, los Ángeles despliegan sus alas. Mis caballeros no se inmutan ante eso, porque antes de venir se lo habíamos comunicado, pero los Demonios tienen una mueca de terror y odio, junto con un profundo resentimiento.
Y estalla la batalla.
Muertes, sangre, heridas mortales. Todo es caos a mi alrededor. Yo me las arreglo como puedo para avanzar hacia Raúl. Sé que Gabriel está a mi alrededor, evitando que algunos Demonios lleguen a mí. Pero cada vez aparecen  más y más. Chasco mi lengua con furia y lanzo una potente onda voltaica que mata a todos los Demonios de mi alrededor, causando estragos en sus filas, aunque cuidadosamente he evitado a mis aliados. Casi de inmediato noto el bajón de energía, pero si con ello he evitado más muertes, estoy contenta.

No me doy cuenta, pero Raúl sonríe complacido desde su caballo.
Esmeralda y Raiku están haciendo un buen trabajo. Ella a base de coces y Raiku con extraños pero a a la vez efectivos ataques de fuego.

Gracias al hechizo que lancé, las fuerzas están un poco más igualadas y poco a poco conseguimos ganarles terreno y que el número de Demonios disminuya.

Finalmente, me encuentro cara a cara con el capullo de Raúl, que sonríe eufórico. Al ver mi intención de atacarle, hace una señal a los dos Demonios y un Wolfen Alfa que teine a su lado mientras se adentra al galope en la fortaleza, cobarde.

No son Demonios normales, son mucho más fuertes y ... joder el Wolfen, no no puede ser.

-¿Eric? -digo mirándolo cuando él responde a su nombre fijando su mirada en la mía.

-Sigues estando ahí, me recuerdas, ¿Verdad? -susurro casi sin voz.
Él se tumba en el suelo, y suelta un gemido lastimero que me lo confirma.

-Tranquilo, te ayudaremos. -digo a la vez que paro una estocada de uno de los Demonios. El otro viene a atacarme, pero no se desde dónde, Gabriel le ha lanzado un conjuro que le ha dejado fuera de combate.
Lo paso un poco más con este Demonio, es muy fuerte y un buen espadachín, pero gracias a que Eric le lanza un mordisco, puedo ensartarle mi espada en su estómago.

-Eric, ¿Vienes a por Carol o vuelves al campamento? -le pregunto, aunque ya conociendo la respuesta, mientras localizo a Gabriel. Eric se sitúa en la puerta de la fortaleza, esperándonos. Pero antes ayudo a Gabriel que está luchando con otros cinco Demonios, mato a dos de ellos y él se encarga de los otros tres.

-Vamos -agarro su mano a prisa y le subo detrás de mí en Esmeralda. Aprieto ligeramente sus costados con mis palones y ella emprende un trote largo.

Cerca nos sigue Eric, pero luego se nos adelanta cuando entramos al patio de armas. Bajo de Esmeralda, porque ella no podrá entrar en el palacio por culpa de las escaleras.
La escondo en un callejón sin salida y luego protejo la entrada  a él con un conjuro y le pido que permanezca aquí. Ella lo entiende, pero roza su hocico por mi mejilla, se que es su forma de decirme que tenga cuidado. Acaricio su  morro un poco y salgo corriendo, con Gabriel a mi lado, mientras seguimos a un presuroso Eric.

Subir las escaleras se me hizo eterno y extraño, este era mi antiguo hogar, donde pasé gran parte de mi infancia.
Me da mala espina el no encontrarnos a ningún Demonio, pero aún así, seguimos hacia adelante.

Eric nos guía hasta la sala Real, y no estaba preparada para lo que iba a encontrar ahí.
Carol se encuentra amordazada y brutalmente herida, desangrándose en el suelo. Eric se abalanza a por ella y la arrastra como puede fuera de la sala, disculpándose con la mirada.

Paso de él una vez saca a Carol de allí. Dirijo mi mirada en mi melliza, mi hermana, la asesina de nuestra madre y causante de muchas más muertes.
Pero lo que más me sorprende a pesar de lo oculto, es el ver a Brian a su lado, sujetando su mano y mirándome con una fiera mirada.

-Un  maldito-casi gruñe Gabriel a mi lado -Brian lleva sangre de Demonio, es descendiente de no, cómo no me di cuenta.

-Sí angelito, lo soy -afirma él avanzando hacia Gabriel, empuñando una afilada espada de Demonio.

-Te mataré -musita Gabriel, desembainado su propia espada y comenzando el ataque.
Sus fuerzas son muy parecidas y eso me aterriza de veras.
<<Dios, si estás ahí, por favor, ayúdale.>>

Yo intento no prestar demasiada anteción a ellos, concentrándome en Melie, quien rezuma odio por cada uno de sus poros. Aunque también atenta y desconfiando en dónde se encontrará Raúl, esperando un ataque a traición.

-Te reto a un duelo a muerte -replica ella en voz alta, levantándose del trono, un trono en el que antes mi madre se sentaba.

De refilón, veo a Raiku posado en un ornamento de la sala, lo que me despreocupa de tener que vigilar por Raúl, se que Raiku me alertará si aparece.

-Lo acepto, ha llegado finalmente la hora -sentencio agarrando con fuerza la empuñadura de mi espada, añadiéndole con disimulo el hechizo hielo.

-Quiero tus poderes Kya, tú no sabes utilizarlos.

-Eso ya lo veremos, he cambiado Melie, ya no me dejo dominar -y me lanzo contra ella.

7 comentarios:

  1. Wow-wow, ¡por fin se van a enfrentar las dos hermanas! Y lo de Brian... Jamás me habría imaginado que era descendiente de un demonio xDDD. Espero que gane Gabriel la batalla, por supuesto. No tardes en subir el siguiente, ¡un beso!
    Pdta. ¿Qué tal te ha ido en el campamento? Espero que muy bien :)

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  2. Ahhhh!!!!!!!!!!!
    Como lo dejaste ahiii ???????!!!!!
    Quiero más O.o
    jeje besitos ^^

    P.D:Como te fue el viaje?? ^^

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  3. oooo me ha gustado, al fin comienza la acción! XD Brian demoniaco uuf lo creí malo pero no para tanto XD. y bueno te iba apreguntar lo mismo q athenea XD

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  4. madre mia como se esta poniendo la cosa!!!
    esta super interesnte estoy deseando leer el siguiente :D
    Bsoos

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  5. Guau!! ya me he puesto al dia y que ganas tenía de que ese enfrentamiento entre Kya y su hermana!! a ver que pasa!
    publica pronto!!
    Besos!! :)

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  6. No o puedes dejar así!!
    Quiero saber mas!!
    Perdón por no dejar comentario en el capitulo pasado, pero no se por que motivo no se guardaba... Bueno,en fin!! Muero de ansias!!
    Publica pronto!!
    Saludos
    May

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  7. Brian es malo definitivamente... T^T noooooooooo!!!!!
    Vice capi :D
    Besotes y cuidate (>.<)

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